
Casi sin darnos cuenta, el ser humano inmerso en sus quehaceres cotidianos, vive apresuradamente, como si el mundo se terminara en un solo día. Y esto es porque realmente somos conscientes de que este mundo, no solo es un producto de decadencia, debido a los errores que se cometen con las vidas humanas, sino también con el medio ambiente.
Sentimos miedo y pavor ante el futuro que nos depara esta terrible consecuencia.
Vemos como los que están tras esta maraña de despropósitos mundiales, son siempre los mismos, esos que quitan asta el aire que respiramos, sin ser conscientes que tarde o temprano hasta ellos mismos sufrirán las consecuencias de este final sin freno.
Cuando el cielo se vuelva gris, y en algunos lugares de rojizo intenso, y los hijos de sus hijos tengan que esconderse durante cierto tiempo bajo centenares de metros bajo tierra, intentando sobrevivir calamitosamente a los desordenes climatológicos , entonces, sera cuando valoren realmente, el precio de la vida humana, sin ningún tipo de discriminación de razas. Maldirán a los padres, aquellos que en sus días jugaban con los sueños del hombre con el fin de ganarse metas, quemaran las biblias y no creerán en nada mas que la vida como milagro de la naturaleza de Dios.
Por donde quiera que alcanzara la vista, en ese nuevo mundo purificado por el fuego de la destrucción, se verán ciudades enteras sumergidas bajo las aguas de los océanos, otras se verán como amasijos de hierros centelleando a la luz del sol, y algunas otras desplomadas bajo toneladas de tierras. El ave del cielo no extenderá sus alas ni cantara sobre la rama de un árbol, sencillamente porque no habrá bosque ni selva. Aquellos envalses, lagos y ríos se evaporizaron hace décadas por el tremendo calor asfixiante que reyna sobre todo el planeta. Aquellos casquetes polares, forman ya parte de un inmenso mar que ha hecho subir el nivel de las aguas, sumergiendo en las profundidades a toda una "civilización".
Este, y no otro, es el verdadero futuro que nos depara nuestro legado mas próximo. Se hace tremendamente insostenible que en la manera que juegan los poderosos adinerados en contra de las leyes naturales de la existencia este hecho deje de ser mera suposición, para formar parte de un destino real de toda la raza humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario